En abril, los consumidores españoles experimentaron un ligero alivio en sus gastos, a pesar del aumento de la inflación al 4,1%. Según los datos definitivos publicados por el Instituto Nacional de Estadística (INE), el crecimiento del precio de los alimentos se redujo en más de 3,5 puntos hasta el 12,9% en comparación con el mes anterior. Esta desaceleración en el crecimiento de los precios de los alimentos se produjo a pesar de la presión causada por la sequía y la guerra en Ucrania.
Inflación subyacente se modera
La inflación subyacente, que excluye el precio de los productos energéticos y alimentos no elaborados, también se moderó al 6,6% en abril, frente al 7,5% en marzo. La sequía actual ha afectado gravemente las cosechas, especialmente los cereales, frutas, hortalizas, aceite y carne, lo que ha llevado a un aumento de los precios de estos productos. Sin embargo, el hecho de que la inflación subyacente haya disminuido sugiere cierta estabilidad en la economía.
Perspectivas para 2023 y 2024
La Comisión Europea prevé que la inflación en España se sitúe en una media del 4,4% en 2023, por debajo de la media comunitaria del 6,4%. Para 2024, Bruselas pronostica una continuación de la moderación de los precios, con una inflación estimada del 2,3%.