Estudiando el envejecimiento canino

“Dog Aging” es un proyecto de investigación fundado en 2018 que busca conocer cómo influyen los genes, el estilo de vida y el entorno en el envejecimiento canino. Al compartir perros y humanos entornos vitales similares, el proyecto también puede ayudar a comprender mejor el envejecimiento humano. Los resultados podrían aumentar la esperanza de vida de los perros y reducir las enfermedades relacionadas con la edad en estos animales.

Supercentenarios del mundo canino

Una línea de investigación prometedora se centra en analizar el ADN de los perros excepcionalmente longevos, llamados “supercentenarios” en el mundo canino. Los investigadores esperan identificar biomarcadores específicos del envejecimiento canino, aportando más información sobre cómo envejecen los perros.

Datos genéticos y evolución canina

La secuenciación de los genomas de los perros proporciona uno de los mayores conjuntos de datos genéticos, lo que resulta valioso para comprender la genética del envejecimiento y la evolución de los canes.

La “manada DAP” y la participación de perros y propietarios

El Proyecto de Envejecimiento Canino (DAP) tiene una duración de 10 años y ha reclutado a más de 32.000 perros en la llamada “manada DAP”. Cuando un perro se une al proyecto, los propietarios completan encuestas anuales y equipos veterinarios colaboradores de DAP toman muestras de heces, sangre, pelo y orina de los perros inscritos. El proyecto sigue reclutando perros de todas las edades, razas, tamaños y ubicaciones en Estados Unidos, especialmente cachorros y perros jóvenes de hasta 3 años.

Este ambicioso y multidisciplinario proyecto tiene el potencial de convertirse en un recurso poderoso para la comunidad científica en general. Joshua Akey, profesor del Instituto Lewis-Sigler de Genómica Integrativa de Princeton y miembro del equipo de investigación del Proyecto de Envejecimiento Canino, afirma que este proyecto mejorará la salud canina y, en última instancia, la humana.

El “Dog Aging” representa una oportunidad única para comprender mejor cómo envejecen nuestros perros y, de esta manera, contribuir a mejorar su calidad de vida a medida que envejecen. Además, los resultados obtenidos podrían tener un impacto significativo en el conocimiento del envejecimiento humano y las medidas para garantizar un envejecimiento saludable en nuestra especie.