Un estudio realizado por científicos del Instituto de Ciencia y Tecnología de Okinawa (OIST) en Japón ha revelado que la inhalación de bajas concentraciones de vapor de etanol desactiva el virus de la gripe A en ratones, sin causar efectos secundarios nocivos. Este descubrimiento abre la puerta a investigaciones adicionales sobre el potencial del vapor de etanol para combatir virus similares, como el causante del Covid-19.

Los investigadores, liderados por el profesor Tsumoru Shintake y el profesor Hiroki Ishikawa, se basaron en la efectividad del etanol como desinfectante de superficies corporales y decidieron explorar si también podría ser eficaz en el interior del organismo. Utilizando un humidificador, generaron vapor de etanol en un pequeño recipiente. Los ratones infectados con gripe A que inhalaban el vapor durante diez minutos experimentaron una inactivación del virus.

Se cree que el vapor de etanol actúa aumentando las concentraciones de etanol en el líquido que recubre las células pulmonares hasta un 20%, lo que es suficiente para tratar con éxito la infección sin ser tóxico para las células pulmonares. A temperatura corporal, esta concentración de etanol puede inactivar el virus de la gripe A fuera de las células en un minuto e impedir su replicación dentro de las células.

El estudio también indica que el vapor de etanol podría ser efectivo contra otros virus con envoltura, como el SARS-CoV-2, que es responsable del Covid-19. La eficacia del tratamiento con vapor de etanol no depende de la variante del virus, lo que sugiere que podría utilizarse para detener futuras pandemias si se diseña adecuadamente.

Shintake e Ishikawa planean continuar su colaboración para optimizar la terapia y estudiar sus efectos en otras enfermedades infecciosas respiratorias, como los virus de la gripe aviar y el SARS-CoV-2. Los investigadores ven el tratamiento por inhalación de vapor de etanol como una terapia versátil y rentable contra diversas enfermedades infecciosas respiratorias.

No obstante, el profesor Ishikawa advierte que no se debe intentar utilizar el etanol como terapia por cuenta propia, ya que podría causar efectos secundarios graves o riesgos de explosión. La eficacia y seguridad de este nuevo tratamiento en humanos y otros mamíferos deben evaluarse cuidadosamente en el futuro.

En resumen, este estudio sugiere que el vapor de etanol tiene un gran potencial como tratamiento contra virus como la gripe A y el Covid-19. Si se confirma su eficacia y seguridad en humanos, podría convertirse en una herramienta clave para combatir futuras pandemias y enfermedades infecciosas respiratorias.