Un ingeniero francés, junto con un colega, fundó una empresa dedicada a la fabricación de exoesqueletos, estructuras robóticas diseñadas para ayudar a las personas con problemas de movilidad a caminar de nuevo. Su hijo, quien padece una enfermedad neurológica genética que le impide caminar, fue la principal motivación para desarrollar estos dispositivos.

Control por voz y accesibilidad

Los exoesqueletos desarrollados por esta empresa cuentan con un sistema de control por voz, que permite al usuario manejar el dispositivo de manera sencilla y efectiva. Aunque los prototipos actuales son bastante pesados y difíciles de controlar, la empresa ya ha vendido varias unidades a hospitales en diferentes países por un precio aproximado de 150.000 euros cada uno, para ayudar en la rehabilitación de pacientes.

La empresa trabaja en mejorar la accesibilidad de sus exoesqueletos, haciéndolos más livianos y fáciles de usar.

¿Cómo funciona el exoesqueleto controlado por voz?

El usuario se coloca el exoesqueleto mientras está sentado y, a través del sistema de control por voz, ordena al dispositivo que se levante. El exoesqueleto ayuda al usuario a caminar erguido, manteniendo el equilibrio y evitando caídas. El control de voz permite que el exoesqueleto siga las instrucciones del usuario en tiempo real, en lugar de depender de las señales del cerebro a las piernas.

El futuro de la movilidad

El ingeniero detrás del proyecto predice que, en aproximadamente diez años, las personas con movilidad reducida dejarán de utilizar sillas de ruedas y comenzarán a usar exoesqueletos robóticos, mejorando su calidad de vida e independencia.

Este innovador sistema de exoesqueleto controlado por voz representa una esperanza para aquellos que han enfrentado dificultades de movilidad. Con el avance de la tecnología, estos dispositivos pueden marcar la diferencia y permitir una vida más autónoma para aquellos que más lo necesitan.

Imagen | Telemadrid