En medio de circunstancias climáticas desafiantes, los pantanos de la cuenca del Segura han recibido una buena noticia: han ganado dos hectómetros cúbicos en la última semana, aumentando las reservas a 382 hectómetros cúbicos, según datos del Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico.

A pesar de registrar menos agua que el año pasado y la media habitual, este ligero incremento es una señal positiva para la región. Sin duda, este aumento aporta un soplo de esperanza a la reserva hidráulica del país, que ha experimentado un descenso general, ubicándose en el 47.7% de su capacidad total.

No obstante, las precipitaciones en la vertiente Mediterránea, aunque escasas, están contribuyendo a mejorar la situación. Por ejemplo, Málaga recogió la cantidad máxima de precipitación con 53.9 litros por metro cuadrado.

El repunte de las reservas de agua en la cuenca del Segura, que se encuentra al 33.5% de su capacidad total, es un avance hacia la mejora del nivel hídrico. Esta noticia aporta una chispa de optimismo, en particular a la cuenca del Segura, y también a las regiones con reservas por debajo de la mitad de su capacidad.

Aunque hay mucho por hacer para revertir la tendencia general de disminución de las reservas hídricas en España, este pequeño incremento en la cuenca del Segura es un motivo de celebración.