La Inteligencia Artificial (IA) ha sido considerada durante mucho tiempo como una amenaza potencial para el empleo. Sin embargo, un nuevo análisis de Deutsche Bank Research sugiere que, en lugar de eliminar puestos de trabajo, la IA podría generar más empleo del que destruiría, dando un giro positivo a las expectativas tradicionales.
La IA, aliada de la creación de empleo
Según este estudio, la IA podría desencadenar una cuarta revolución industrial, y si tomamos lecciones de las revoluciones industriales anteriores, la historia indica que la tecnología tiende a generar más trabajo del que elimina. Con la introducción de la máquina de vapor en el Siglo XVIII, la producción en masa en el Siglo XX y la digitalización posterior provocada por Internet, se crearon más oportunidades de empleo a pesar de las preocupaciones iniciales.
De hecho, el análisis resalta que las fluctuaciones en el desempleo en los últimos siglos han estado más vinculadas a las crisis económicas que a las olas tecnológicas. “El paro ha fluctuado en respuesta a los ciclos económicos, no a las olas tecnológicas”, afirma Jim Reid, economista de Deutsche Bank Research.
Anticipando el futuro con la IA
Aunque los economistas reconocen la posibilidad de que los resultados de esta revolución tecnológica puedan ser diferentes debido a la rapidez en el desarrollo de la IA, la expectativa es que se creará más empleo del que se perderá. Este análisis se mantiene firme en su visión de la IA como una fuerza que puede ayudar a impulsar la productividad, algo fundamental en un momento en el que el endeudamiento público está aumentando y la población está envejeciendo.
En resumen, la visión de los economistas de Deutsche Bank Research sobre la IA nos trae buenas noticias. Lejos de ser una amenaza para el empleo, la IA se presenta como una oportunidad para la creación de nuevos puestos de trabajo, impulsando así la productividad y el desarrollo económico.